HELLENIKÁ. RECURSOS DE GRIEGO ANTIGUO

Materiales y recursos de Griego para enseñanza secundaria. Experiencias, propuestas didácticas y temas variados.

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    Ricardo L. Rodríguez., profesor de Enseñanza Secundaria de Griego. Blog dedicado a mis alumnos/as de Bachillerato, y a estudios de filología griega y tradición clásica. Alguna vez se colarán temas variados e incluso alguna historia personal.

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Ley Wert: Diálogo de un helenista con un enfermero y una médico

Posted by Ricardo en 10 octubre, 2012

Hoy acudí a un centro médico para unas pruebas. En primer lugar me atendió un enfermero.

– Hola, buenos días. Pase y siéntese.

– Buenos días, muchas gracias.

– Nombre.

– Ricardo L. Rodríguez.

– Edad

– 41 años.

– D.N.I.

-********-*

– Profesión

– Profesor de Enseñanza Secundaria.

– Especialidad.

– Griego y Cultura Clásica, aunque creo que por poco tiempo…

– ¿Y eso?

– Pues, verás, es que la nueva Ley de Educación va a eliminar esas materias de los planes de estudios.

– Pues a mí eso me parece bien, porque estudiar griego no sirve para nada. Yo tuve que estudiar obligatoriamente latín y no me sirvió para nada. Lo que se tiene que estudiar en los institutos es Economía, Informática y otras cosas que sirvan para el mundo del trabajo… Lo que manda ahora es la economía. Que si el sujeto, que si el predicado… A mí todo eso no me ha servido en mi vida.

Terminan las pruebas con el enfermero: la oftalmológica, la audimétrica, la espirometría y la antropometría. Tengo que esperar algunos minutos para hacerme otra serie de pruebas, esta vez con la médico.

– Buenos días, pase y siéntese.

– Buenos días, muchas gracias.

– Mi compañero me ha pasado tus datos. ¿Eres profesor de Griego?

– Sí. Le decía antes a él que me temo que por poco tiempo, pues es una asignatura que va a quedar prácticamente eliminada del Bachillerato por la nueva Ley de Educación.

– ¡Qué barbaridad! Yo estudié Latín en 2º. de B.U.P., después escogí Ciencias y no estudié Griego, pero en la Facultad de Medicina eché mucho en falta haberlo estudiado por la cantidad de términos técnicos que eran griegos.

– Mi padre era médico como tú y me decía que, en su opinión, los estudiantes de Medicina debían tener nociones de Latín y de Griego. Lo recuerdo a él mismo, incluso a edad avanzada, estudiando libros de etimologías científicas y técnicas.

– No sé a donde vamos en Educación como esto siga así. A la Educación, desde luego, no.

He obtenido el informe de las pruebas esta misma tarde. No tengo cardiopatías, ni patologías respiratorias. No tengo dislipemias, ni patologías osteomusculares, ni neurológicas. Tampoco tengo dermatosis alguna. Mis hábitos fisiológicos son buenos y no tengo hábitos tóxicos. Mis datos antropométricos me clasifican en el tipo normosómico. La exploración ocular,  la otoscópica, la faríngea, la adenopática, la cardíaca y la neurológica, entre otras, revelan resultados normales. Mi electrocardiograma es normal también.

El diagnóstico general dice que estoy bien de salud. Por cierto, los resultados analíticos de la hematología y de la bioquímica me han salido perfectos. ¡Estoy hecho un roble! Contento de tener buena salud y de leer un informe médico que tengo entre las manos ¡TODO ESCRITO EN GRIEGO Y EN LATÍN!

_____________________

NOTA DEL AUTOR: Todas las palabras en negrita y subrayadas han sido extraídas del informe médico al que se alude. Son étimos del Griego y del Latín, las lenguas por excelencia de nuestro vocabulario científico y técnico.

27 respuestas to “Ley Wert: Diálogo de un helenista con un enfermero y una médico”

  1. Víctor said

    Con esa visión del mundo y la educación me explico por qué uno llegó a ATS (vulgar eufemismo de enfermero) y la otra llegó a médico. Amplitud de miras evidente.

  2. Víctor said

    Por cierto, eufemismo también es un término griego.

  3. Estupendo el post, Ricardo. Le daré alas por la red… Saludos cordiales.

  4. Olga Díez said

    A mí me pasó algo parecido: En una consulta el especialista para darme conversación mientras me examinaba me preguntó de qué daba clase. Dije que de griego y él sólito empezó que para qué se estudia eso, etc… Como mis pies estaban en sus manos y estaba raspando durezas con una cuchilla, me mordí la respuesta perfecta: ¿Y usted cómo prefiere que le llamen: podólogo o callista?

  5. […] Hoy acudí a un centro médico para unas pruebas. En primer lugar me atendió un enfermero. – Hola, buenos días. Pase y siéntese. – Buenos días, muchas gracias. – Nombre. – Ricardo L. Rodríguez. – Eda…  […]

  6. nihilnovum said

    ¿Quién entiende el lenguaje médico? Pues, o un experto en medicina o un profesor de griego. Es así, se quiera o no y tú lo has demostrado, Ricardo. Como también un profesor de griego sabe que es un insecto díptero, o sabe por qué el murcielago es quiróptero, sabe la diferencia entre fanerógamas y criptógamas, entre autopsia y biopsia, sabe que si le dueño el riñón debe ir al nefrólogo, o sabe qué es un animal filófago, coprófago, litófago, o que la mania de comerse las uñas se llama onicofagia, etc.
    El ejemplo que das del griego como lengua auxiliar del enriquecimiento léxico en español es perfecto y, además, hace ver que el griego (y el latín) es importante por muchas facetas:
    – la citada de la etimología y la comprensión de textos técnicos, o no (pensemos en las figuras estilísticas: metáfora, metonímia, hipérbole, hiperbaton, sinécdoque, quiasmo, epanadiplosis, etc.). En este sentido, debería potenciarse más por la administración la asignatura de Fundamentos Léxicos. Produce sorpresa la falta de vocabulario de muchos de nuestros alumnos y el castellano que aprenden en las clases de latín y griego.
    – el estudio de la lengua griega, con su especial sintaxis y gramática, ayuda a ordenar el cerebro y a usar la lógica del análisis y la traducción.
    – la parte cultural de la asignatura sirve para que no se pierdan los referentes literarios, artísticos, políticos, sociales que, nacidos en la antigua Grecia, perduran. ¡Cuántas obras literarias siguen basándose en los temas tratados por los giegos!
    – la mitología griega y latina, junto con la Historia Sagrada, son básicas en la comprensión de infinidad de obras pictóricas de los museos de todo el mundo.

    No le valen a Wert esos valores. Lo digo sinceramente: pocas materias tienen tantos méritos.
    La pregunta ¿para qué sirve? me pone de los nervios, porque, aplicada a cualquier cosa, es demoledora. Pues sirve, según lo que estudies, a donde encamines tus pasos en la vida, cuáles son tus objetivos, etc.En este mundo todo sirve y debe haber especialistas para todo. Si nos ponemos radicales nada sirve para nada. Mi madre no pudo estudiar, porque le pilló la guerra civil y la posguerra, pero ha llevado la administración de la casa de forma impecable en todos los sentidos, económico y formativo de sus hijos. Yo he encaminado los pasos a las clásicas, pero no se me pasa por la cabeza decir que las mateméticas, la biología, o la física y química no sirven para nada. Sirven para mucho y para cosas cotidianas y que nos afectan en nuestra vida. Y me sabe mal no saber más de esas materias.

    El enfermero decía que debía haber más Economía y más Informática (yo nunca he estudiado informática y me defiendo en ella perectamente, pero me parece bien que exista la materia en los planes de estudio). ¿Y por qué no más fontanería, electricidad, chapa y pintura, mecánica? Así no tendríamos que llamar al fontanero, al electricista, llevar el coche al taller. El enfermero es de la corriente wertiana, la de la ignorancia. El médico es una persona sensata, equilibrada y que saber ver la importancia de las cosas.

    Que se llegue a un bachillerato de HUMANIDADES sin griego es de locos. Aunque sea para decir en un crucigrama que el esclavo de los lacedemonios es «ilota» o que la madre de Teseo era «Etra», como me salió en uno que hice ayer, el griego SIRVE.

  7. Nyx said

    Un diez a su artículo, profesor. Yo hice ciencias en el instituto y luego me cambié de barrio, pasándome a las letras. Siempre digo que sé latín de supervivencia y griego «etimológico», es decir, las raíces de mucha palabras que, como bien dice, son la base de nuestro vocabulario. Que alguien desprecie las lenguas clásicas con el argumento falaz de que no sirven para nada «en nuestros tiempos modernos» no nos habla de que su profesión sea más o menos difícil de desempeñar o que le haya costado más o menos años obtener el título que lo «capacita» para su ejercicio, nos dice directamente que es un inculto de tomo y lomo y encima se regodea de ello.

    Harta estoy del «¿Y eso para qué sirve?» con que muchos «modernos profesionales» desprecian las letras en general – también la Historia, la Filosofía y la Literatura -, harta de ver que los libros destinados a alumnos de Diversificación o a la Educación de Adultos prescinden cada vez más de textos literarios, de mitos, de poemas, de literatura enriquecedora y formadora de la sensibilidad y el espiritu y se pasan a textos de una aridez infinita que tratan sobre la sociedad de la información, el mundo de Internet y cosas por el estilo, y que cuando de un cuaderno de escritura se trata, cifran todas sus esperanzas de la creatividad del alumno en componer cartas comerciales, instancias y modelos de contrato. Yo también aprendí a hacer eso en el colegio, pero igualmente se nos pedía que compusiésemos descripciones, narraciones en 1ª y 3ª persona, diálogos, finales alternativos… ejercicios estimuladores de la imaginación que ahora desaparecen ante el empuje de lo «práctico». ¿Es que cuando llega la edad adulta o nos entra la prisa por que el alumno aprenda lo básico, resulta que la buena literatura ya no es básica?, ¿la imaginación no es importante?, ¿los mitos, los poemas, y las narraciones, no sirven para nada útil y por eso se las deja de lado?

    Por cierto, ¿les sonaban de algo Hipócrates y Galeno al A.T.S. de su ejemplo o al callista (como desprecia el griego no merece que lo llamen «podólogo») del ejemplo de Olga? Porque Hipócrates y Galeno eran griegos, son considerados los padres de la medicina y si la respuesta a mi pregunta es negativa, entonces lo que ambos profesionales de la salud tienen son unas lagunas de cultura general que asustan.

    Si conseguir una educación de calidad es prescindir de las bases de nuestra civilización, mal camino llevamos.

  8. Isabel said

    Ricardo, las entradas que haces en tu blog no dejan de sorprenderme y en este caso hasta me siento identificada. Por cierto no gozo en estos momentos de tan buena salud como tú, llevo casi un mes con el metatarso del pie izquierdo roto y me temo que como no anude no me voy a librar de operación.
    Besos.

  9. Hola Ricardo,

    He leído tu post, y la verdad es que siento una gran tristeza de los pensamientos de ese enfermero. Me parece una autentica locura, desaparecer la enseñanza del latín y el griego, ya que es la base de muchas o todas las palabras que tenemos hoy en día en el español, sobre todo, en términos médicos.

    En mi carrera, he aprendido a valorar eso, sobre todo, la base mínima que llevaba del latín y griego a la universidad. Ello, me ha ayudado en asignaturas como Historia de la lengua, Románica, Crítica literaria, etc. Sin esa base, estoy segura, que me hubiese perdido bastante en las explicaciones, y también en lo cultural.

    Estoy totalmente en desacuerdo con esa ley, y ya he firmado en el vínculo que aparece en tu blog. Te mando un abrazo lleno de ánimo y con la esperanza de que no se lleve a cabo esa ley.

  10. Lourdes Valero said

    ¡¡Geanial!! Me ha encantado. Yo le preguntaría al enfermero si lo de estudiar economía es para perpetuar el caos económico actual o para experimentar algún otro (pues claro está que el modelo actual es caduco -pero fructífero para unos pocos-)
    Un beso para mi sevillano ingenioso.

  11. Fran said

    En la línea de los últimos tiempos…dar pasos para atrás, eliminar cuestiones importantes, menoscabar la cultura, preparar borreguitos que en lo único que se deben diferenciar en el DNI, y de paso, si nos cargamos el pensamiento divergente y promocionamos la economía convergente…
    Yo pienso, que si como a Ricardo, de buena salud, no le hacen falta ni oculista, ni cardiólogo, ni neurólogo, etc, debemos reducir también el personal destinado a ello, ¿o solo se trata de curar…?
    Claro, sale más barato que prevenir.
    Es más, como los bancos ya no tienen liquidez, vamos a eliminarlos.
    Los políticos ya no saben hacer política, ni son de fiar, chaito también.
    La educación es algo muy serio como para vivir pendiente de las corrientes y las ocurrencias de unos pocos.

  12. Antonio Alemán said

    Pero el Latín y el Griego no sólo ha impregnado el lenguaje científico, también el de la economía y el derecho, en realidad todas las lenguas románicas. Lo de este ministro sólo demuestra desconocimiento o mejor dicho, que los que no puedan vuelvan a no saber, para que los que puedan tengan la posibilidad de exprimirlos.

  13. Ricardo said

    Muchas gracias a todos/as los/as comentaristas.

    Víctor: sé que eres lector habitual del blog. Muchísimas gracias por tu primer comentario y por haberle dado difusión a este artículo (y también a otros). Un abrazo, compañero.

    Luis Inclán: muchas gracias por tu comentario. Eres admirable, pues sigues en la brecha a pesar de haberte jubilado. Gracias también por darle difusión al artículo. Un abrazo.

    Olga Díez: muchas gracias por tu comentario. Creo que hiciste bien en no replicar al podólogo, podría haberse ensañado… Y con la salud no puede andarse jugando. A ver si ese hombre con la cuchilla en la mano no era un Jack el Destripador en ciernes, jajajaja. Un abrazo.

    Lvdvs Chironis: gracias por incluir el artículo en «Opvs Chironis», dándole así una mayor difusión. Saludos.

    Miguel Ángel: muchas gracias por tu excelente comentario. Sólo puedo suscribir párrafo por párrafo lo que has escrito. Un abrazo.

    Nyx: muchas gracias por tu razonado comentario. ¡Qué bonita la última frase que has escrito! Saludos.

    Isabel: muchas gracias por tu comentario. Pero, ¡mujer!, ¿qué te ha pasado? ¿Te has caído acaso por el «Abismo de Wert»? Cuídate mucho y descansa. Espero que pronto estés bien. Un fuerte abrazo.

    Inma: muchas gracias por tu comentario y por tu apoyo. Me alegra mucho saber que lo que estudiaste, Latín y Griego incluidos, te ha servido tanto en tus estudios universitarios. Un profesor que te ha visto madurar como tú lo has hecho académica, humana e intelectualmente desde los primeros cursos de la E.S.O., no puede hacer otra cosa sino sentirse muy, pero que muy feliz. Gracias también por firmar el manifiesto. Un fuerte abrazo.

    Lourdes Valero: ¡qué alegría tan grande leerte aquí! Muchas gracias por tu comentario y por ser tan buena compañera siempre. Has estado sembradita con tus palabras. Un fuerte abrazo.

    Fran: muchas gracias por tu comentario y participación en este artículo. Bueno… seguro que más adelante, como a todo hijo de vecino, sí que me harán falta los médicos. ¡Qué razón tienes en lo que dices de los «borreguitos»! Saludos.

    Antonio Alemán: ¡otra gran alegría más, querido amigo y compañero, el tenerte aquí! Eres un referente para mí y te agradezco muchísimo tu acertado comentario (ni siquiera sabía que conocieras y leyeras el blog). Un fuerte abrazo.

  14. […] Hoy acudí a un centro médico para unas pruebas. En primer lugar me atendió un enfermero. – Hola, buenos días. Pase y siéntese. – Buenos días, muchas gracias. – Nombre. – Ricardo L. Rodríguez. – Edad – 41 años.  […]

  15. […] Hoy acudí a un centro médico para unas pruebas. En primer lugar me atendió un enfermero. – Hola, buenos días. Pase y siéntese. – Buenos días, muchas gracias. – Nombre. – Ricardo L. Rodríguez. – Eda…  […]

  16. Virginia said

    Me ha gustado mucho el post, Ricardo. Es un desgaste contínuo el que hemos vivido en nuestra especiaidad, y ahora encima la ley Wert!

  17. Ricardo said

    Hola, Virginia. Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado este artículo. Tienes razón en lo del desgaste, pero ¡qué le vamos a hacer!, vivimos y viviremos con esa espada de Damocles siempre. Ánimo y un abrazo.

  18. Pilar said

    Hola Ricardo: Por experiencia constato que es necesario, más en un mundo saturado de «información redundante» y «hueca de sentido», el conocimiento del funcionamiento del lenguaje. Doy, a menudo, muestras de faltas ortográficas y gramaticales (esto puede ser un obstáculo en la comunicación).
    Hay «muchos tipos de inteligencia» así como de lenguajes y el dominio de cualquiera de ellos puede ayudar a aquellos alumnos no más o menos inteligentes que otros pero sí con una inteligencia diferente «en cualidad».
    El pensamiento divergente encontrará en estos estudios un enorme utensilio.
    Este blog utiliza como métodos distintas herramientas: el «cine», construido con «fantasmas», que el editor enlaza mediante la «informática» que a su vez utiliza «otro lenguaje», el «código binario»; los «cómics», que, acompañados o no de palabras, son «imágenes también»; «fotografías», que, como todas las imágenes «encubren » un «significado» para cuyo «desciframiento» son necesarias no sólo las palabras, también el «contexto cultural» y «explicación histórica atribuída » a través de los siglos al mismo y que pueden ser modificados.
    No quiero dejar de imaginar qué mundo nos habría descubierto «El pequeño salvaje» de Truffaut que nunca alcazó a comprender el nuestro, supongo.
    Todos los niños sonríen cuando adquieren la conciencia de que sus palabras llegan al otro con un significado cifrado en la forma en que lo hace su interlocutor.
    Las lenguas son áridas de estudiar. Supongo que las matemáticas también y terminaron por fascinar a aquel funcionario de patentes, Einstein, que aspiraba a encerrar el universo en una «bella fórmula». Él apreciaba mucho las humanidades. Él advirtió del peligro de cierto uso de sus descubrimientos.

    «Supongo que a quien se ha otorgado la potestad para eliminar una asignatura la conoce y está en condiciones de peritar su «valor»».

    Un «lenguaje críptico» es «útil para confundir o proteger». Las togas, las batas, los arcaísmos y neologísmos. Cervantes, conocedor de los clásicos nos advierte de este tipo de «Autoridad» en su prólogo al «Quijote».
    Llega noviembre, calabazas y «vampiros». En mi infancia, todos los años, se emitía por televisión en esta fecha el «Don Juan» de Zorrilla con su «convidado de piedra» que arrastra al hades Romántico a su protagonista como «Edipo» condujo a Freud a los clásicos con cuyos mimbres formó su obra; que arrastra nuestro discurso consciente hacia «lapsus» que nos descubren quienes somos, «nosce te ipsum», igual que al de los protagonistas del «Ulyses» mencionado arriba, maniffestando cuán en la superficie de las cosas estamos.

    En estos siglos oscuros, me recuerdas al fraile que sube a la torre de la abadía que oculta la «Comedida» de Aristóteles.
    Guardemos, si podemos, la ciencia de pescar por si la comida fácil se termina.

    Un saludo cordial.

    Saludos a quien lea.

  19. Javier said

    Durante el curso 2011/2012 hubo un profesor de economía de un IES que le decía a mis alumnas de humanidades que el latín y el griego no servía de nada. Les pedi a esas magníficas muchachas que cuando el compañero volviera a decirselo le dijeran que, por favor, no criticara algo que le da de comer pues su materia se llama «economía» que son dos palabras griegas «oikos» y «nomos» (casa y ley/costumbre).

    Por cierto, mi madre, que en paz descanse, era auxiliar de enfermería y fue a la persona que mas ilusión le hacía que estudiara humanidades en bachiller y las lenguas clásicas en la facultad. Así que no es la especialidad lo que hace ser a uno imbécil sino su poca capacidad de análisis y comprensión. «Quod natura non dat, Salmantica non praestat»

    Por otro lado, cuando un enfermero «depila» a un paciente lo que le está haciendo es una tricotomía, así pues, en los cuidados de enfermería el griego está muy presente en sus acciones.

    Por último, cuando alguien me pregunta si soy más de latín o de griego, incluso propios compañeros de clásicas, les digo que son como dos hijos, cada uno con su carácter y su cosas buenas y malas, pero que al final se les debe cuidar y querer por igual.

  20. Carlos said

    Wert es un ignorante y como buen facha quiere que la gente sepa menos para poder controlarla mejor el problema es que la gente ya no es tan ignorante y ahora luchan contra estas estupideces, un ejemplo eres tú profe.

  21. Ricardo said

    Hola, Pilar. Muchas gracias por tu trabajado comentario. Son momentos históricos oscuros. Como una nueva «Edad Media». Un saludo.

  22. Ricardo said

    Hola, Javier. Muchas gracias por tu participación y comentario en el blog. Lo que me cuentas de ese instituto me suena muy familiar. Saludos.

  23. Ricardo said

    Carlos, gracias por tu comentario, PERO, preferiría que antes de hacer descalificaciones personales, defendieran sus ideas con argumentos. Esto es algo en que les insistiré una y mil veces como profesor. Gracias por tu buena opinión de mí como humanista. Saludos.

  24. Te añado un discurso que pronunció Lorca al inaugurar la biblioteca de Fuente Vaqueros, su pueblo. En él se encierra parte de lo que seguro compartimos sobre planes educativos, proyectos e importancia de todas aquellas actividades no productivas en las que no solo incluyen el Griego y el Latín sino también mi querida Literatura. Desarrolla un concepto del ser humano con el que me identifico, nos identificamos, plenamente.
    Medio Pan y un Libro.

    Locución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada). Septiembre 1931.

    “Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.

    Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.

    No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.

    Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?

    ¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.

    Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.

    ¿Qué más se puede añadir?

  25. Ricardo said

    ¡Genial, Víctor! Me atrevo a añadir una sola palabra más: AMÉN.
    Muchísimas gracias por tu magnífica aportación. Un abrazo.

  26. Olga Díez said

    A mí me pasó algo parecido con un podólogo hace años. Cuando supo que era profesora de griego, empezó que para qué les hacen estudiar eso a los chiquillos, bla, bla, bla. Estuve a punto de preguntarle cómo prefería que le llamaran: «podólogo» o «callista», pero como los dedos de mi pie estaban en sus manos, mientras blandía una fina cuchilla, preferí callarme por si acaso. De todas formas dudo que lo hubiera entendido.

  27. Ricardo said

    Hola, Olga, muchas gracias por tu comentario. ¡Qué sorpresa verte por aquí de nuevo! Pues mira, resulta que dentro de unos días me voy a ver las caras de nuevo con ese A.T.S. y esa médico. Si es que siguen trabajando en el mismo sitio, claro. Un abrazo.

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