SERES MITOLÓGICOS IMAGINARIOS: EL PTEROCENTAURO O CENTAURASO
Posted by Ricardo en 10 mayo, 2009
Para los «gansitos», para su profe, para Ángela y para Paula
Podríamos decir que el tres es un número recurrente en la mitología griega. Cerbero, el guardián de la entrada del inframundo, tenía tres cabezas. Las Grayas eran tres hermanas, aunque compartían un solo ojo y un solo diente. Otras tres hermanas, las terribles Gorgonas, moraban en algún lugar de los confines del mundo. Por seguir con el catálogo de hermanas monstruosas, según algunas versiones también eran tres las famélicas Arpías, que robaban el alma de los niños. Las ninfas del Ocaso, Egle, Eritía y Hesperatusa, protegían un manzano de oro en una isla remota. Triple naturaleza, tal vez con tres cabezas, tenía un monstruo como la Quimera: dragón, león y cabra. El Hipogrifo era león, águila y caballo. De mujer, león y pájaro, era mezcla la Esfinge, a la Sófocles llama «perra cantora». Los propios sátiros, llamados también faunos o silenos, con su dios Pan al frente, nacían con cuerpo de hombre, patas de macho cabrío y cola de caballo.
El Pterocentauro, o Centauraso, fue el resultado del cruce de Pegaso, caballo alado, con una hembra de Centauro. Así fue como se unieron el hombre, el caballo y el ave en un mismo ser, pues el Pterocentauro es un centauro con alas. Para otra visión distinta, puedes consultar esto.
«Centauro», dibujo de Monika Henriksson. Imagen tomada de aquí.
Algunos niños, cuando su imaginación vuela y se extravía en los bosques de la fantasía, en ese estado de sabiduría y mente inspirada que sólo ellos son capaces de mantener durante mucho rato, inventan seres imposibles e imaginarios. Los dibujan. Nos enseñan así a los adultos que no deberíamos olvidar tan fácilmente (cosa que hacemos la mayor parte de las veces) esto que nos dice Farid al-Din Attar:
«Nada está nunca cerrado sino a tus propios ojos».
Dibujo de Jorge, niño de la escuela de Tyler (Texas, E.E.U.U.)
Venga, sé niño o niña. Libera tu mente por un rato. ¿Por qué no dejas volar tu imaginación y me envías tu propia versión de la historia del Centauraso?
Isabel said
Ricardo, me ha gustado mucho la idea y además he aprendido (como siempre) algo nuevo en tus entradas. Dame unos días (ahora estoy un poco liada) y te enviaré una versión flash con dedicatoria incluida.
Besos.
Andriu said
Ricardo, muchas gracias por este homenaje al Centauraso, a Jorge y a la imaginación. Se va a emocionar cuando le enseñe desde cuán lejos son conocidos sus dibujos. En cuanto a la historia del Centauraso que nos pides, le voy a pedir al mismo Jorge que me la cuente.
Un abrazo.
Ricardo said
Isabel: muchas gracias por tu comentario. Te echaba mucho de menos por aquí. Estoy deseando ver esa animación en flash que, seguramente, será tan divertidas como todas las que tú diseñas. Un abrazo.
Andriu: Jorge y tú me díeron la idea de este post. Tenía ganas de dedicarte un post y no, precisamente, en clave de «venganza» por más dialogada que fuera ésta. Muchas gracias a ti y a Jorge por enseñarme a no olvidarme de la imaginación y la fantasía. Estoy deseoso de conocer la historia de Jorge sobre el «Centauraso», figura mítica que él inventó. Un fuerte abrazo.
Chelucana said
¡Qué nivel de post, Ricardo!
Tus fans están detrás de mí pasándose unas risas mientras piensan personajes imaginarios mezcla de varios animales.
Ya están entrenadas desde pequeñitas. Uno de sus cuentos preferidos de hace años era «El Camaleón Camaleónico» de Eric Carle.
Besos
Paula said
Hola, Ricardo. Me ha gustado mucho lo que has escrito y me he inventado un ser fantástico que es un elfo con alas de pegaso y cuerpo de fauno. ¡¿A que es muy raro?! Pero espero que te guste. (Mi madre dice que los elfos no son de la mitología griega, y tiene razón, pero a mí me da igual).
Besos
Ángela said
Hola, Ricardo. Estamos leyendo un cuento de animales y seres fantásticos y el otro día descubrimos los hipogrifos, que no conocíamos. Mi animal inventado es el hipofantirafa que tiene cuerpo de hipopótamo, cabeza y cuello de jirafa y orejas y cola de elefante.
Nos vamos a dormir, porque hoy nos toca leer la quinta página del libro «Hadas y criaturas magicas» que se lo regaló mamá a sí misma. (Risas) ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja
Adios. Muchos besos
Chelucana said
¡Vaya! Ya me han pillado, con mi afición a los pop-ups de Matthew REinhart y Robert Sabuda :-)
¿Ves lo que pasa cuando las dejo escribir, Ricardo? Que se nos hacen las mil.
Besos otra vez
Ricardo said
Cheli: muchísimas gracias. ¡Pero si el artículo es muy sencillito! El camaleón camaleónico me ha encantado. No era tan tarde, ¿no? Un abrazo.
Paula: aquí hay libertad para que tú te inventes lo que tú quieras. Me encanta tu personaje porque es muy raro, jajajajaja. A mí nunca se me hubiera ocurrido esa mezcla. Podría llamarse «Elfaunaso» (Elfo+Fauno+Pegaso), ¿no crees? Un beso y muchas gracias por tu comentario y por enviarte a tu personaje.
Ángela: muchas gracias también a ti por tu personaje que me encanta. El nombre que le has puesto es muy chulo y el personaje es muy divertido y muy raro, jajajajajaja. Ese libro que estás leyendo es genial para irse a dormir, porque después se sueña con las hadas y con ese mundo de fantasía, ¿a que sí, Ángela? Un beso.
Andriu said
Ricardo, hoy le pregunté a Jorge pero no supo responderme. No quise presionarle. Proyecté tu blog y les estuve leyendo el post, simplificando algunas partes. Nos pusimos a inventar el origen del Centauraso, en plan «brainstorming». Con la ayuda del maestro, esto es lo que salió:
«Cuando murió el centauro Chirón no sólo los dioses lo llevaron al cielo, convertido en constelación, sino que todos los centauros que habían sido sus alumnos empezaron a echarlo de menos y se pusieron muy triste. Recordemos que Chirón había sido uno de los mejores profesores de toda Grecia, ya que sabía de todo: matemáticas, Science, lectura, escritura, música, P.E. (Phisical Education) y medicina. Tan triste se pusieron que empezaron a saltar como locos, tratando de alcanzar las lejanas estrellas que formaban la constelación. Los dioses, conmovidos, se apiadaron de ellos, y les dotaron de unas alas que poco a poco fueron creciendo. Con ellas, los Centaurasos, que era como ahora se les conocían, podían volar hasta las estrellas y visitar a su antiguo maestro Chirón».
No te quejes; hicimos los deberes diligentemente.
Un abrazo mío y de toda la gansada.
Ricardo said
Andriu: Muchísimas gracias. No sólo hicieron los deberes diligentemente sino que la historia les quedó preciosa. Me gustaría mucho haber estado en esa clase. Recibo con ilusión y alegría tu abrazo y el de los/as niños/as. Y muchas gracias también por proyectar el blog. Si estás trabajando con la mitología griega, a lo mejor encuentras algo construcctivo en la sección de «Mitología para niños/as». Un fuerte abrazo para ti y para toda la clase.
Montse said
Ángela, Chelu y Paula, las mujeres y la imaginación al poder.
Andriy y Ricardo, chicos, por qué no os ponéis manos a la obra y vais encargando un bebé cada uno? Últimamente estáis de un padrazo que da gusto leeros.
Un abrazo a todas/os. Montse
Ricardo said
Desde luego, Montse, cómo te guste picar… pareces canaria, jajajajaja. Un abrazo.
Montse said
Ricardo, eso no es picar, dije que da gusto leeros, jooooo, últimamente estás regañón conmigo, ehhh!! Hubiera sido picaros si hubiera dicho que encargárais un bebé los dos juntos, pero dije cada uno por separado con vuestras respectivas, joooooo, no soy tan mala!!!
jajaja, besitos, Montse
Montse said
Encargarais sin tilde, perdón!
Montse
Ricardo said
Oye, Montse, que nadie ha dicho que seas mala. Dejémoslo ahí. Un abrazo.
Alberto said
Buenas,
Soy el webmaster y autor de El Bestiario del Hypogripho Dorado. Muchas gracias por el enlace y la mención a mi artículo. Sin embargo, debería especificar que mi blog no tiene bases históricas, mitológicas ni antropológicas, sino que se basa en mi imaginación. No sé si realmente existe un pterocentauro como criatura independiente en ningún texto o referencia.
Saludos
P.d. de todas formas me sigue pareciendo «horrible» el término centauraso al igual que unipegaso y prefiero pterocentauro y unisus.
Ricardo said
Alberto, muchas gracias por tu comentario y felicidades por tu blog. El enlace a tu trabajo está incluido para que quien llegue aquí pueda conocer tu trabajo; allí leerá de qué se trata, yo solamente incluyo el enlace. Como estudioso de la mitología griega te diré que no existe en texto griego ni latino ni siquiera texto antiguo alguno ninguna referencia sobre el posible «Pterocentauro». El tono de veracidad mitológica de mi artículo es una especie de guiño y se deshace por sí solo en el último párrafo del mismo. Creí que se captaría fácilmente la idea… Y, por cierto, estoy de acuerdo contigo: el término «Centauraso» es horrible, suena mucho mejor el término más técnico «Pterocentauro». Gracias de nuevo y un saludo muy cordial.
Miércoles de Lemuria « Iaenus Weblog said
[…] segunda vez tiro esta haba y por ella rescato a las gorgonas amazonas, al Pterocentauro, al odiséico Polifemo, a Máximo Décimo Meridio Playmobilis y al inmortal […]
PTEROCENTAUROS Y OTROS PERSONAJES DE LA MITOLOGÍA FANTÁSTICA: POST COLABORATIVO « HELLENIKÁ. RECURSOS DE GRIEGO ANTIGUO said
[…] que un niño dibujara aquello en Tyler y su maestro lo publicara en su blog, se me ocurrió a mí una pequeña broma y escribí la historia mitológica del ser del dibujo de […]