(El servicio de blogs de ya.com ha caído y con él todos los blogs alojados en él. Mi antiguo blog estaba allí, así que quien acceda a este nuevo blog se ha quedado sin posibilidad de consultar los contenidos de aquél. A partir de ahora iré publicando aquí algunos contenidos de mi antiguo blog que he conseguido «rescatar» del caché de G**GLE. A continuación lo hago con un microrrelato. Lo publico tal cual, sin cambiar nada, salvo la inclusión del enlace en el nombre de Calipso y de la imagen final. Fue publicado el 13 de enero de 2008 y tuvo 6 comentarios)
La lluvia se confundía con sus lágrimas. Regresó, cenó y, en el fondo de la cueva, Él y Ella se reconfortaron en su Amor. Por la mañana, aparejó la balsa y entregó la vela a los vientos. Buscaba una isla querida, buscaba a su mujer, por tantos años perdidas. Ella lo contemplaba partir. La tela blanca se hacía más pequeña. Él, que tanto había sufrido, miraba hacia la playa, marchándose como el que se desangra. Ya casi no La veía.
-Adiós, Calipso, perdóname…