CUENTOS DE RATONES: CARTA DE LEO A FREDERICK
Posted by Ricardo en 10 abril, 2008
Querido Frederick:
¡Cuánto tiempo hace que no nos vemos desde que mi amigo Escarabajo me trajo volando hasta Cucópolis de las Nubes! Aquí se vive muy bien, porque los habitantes de la ciudad, todos pájaros, conviven en orden, armonía y respeto. Tengo una casa muy cómoda y calentita que me regaló un cuclillo. Mi casa está en la parte alta del tronco de un álamo, dentro de él. Por fuera se ve sólo un agujero negro, pero por dentro…Tengo espacio para todo: para dormir, para jugar, para correr y para bailar. Como te decía, es muy calentita porque he puesto como alfombras las hojas secas del álamo y, además, mi cama es de algodón que me llevé un día de unas plantas que hay por aquí cerca. A veces me acuerdo de mi casa del instituto, porque allí pasé varios años y porque un ser humano me dejaba comida en la entrada, pero aquí estoy mejor.
Los pájaros no es que sean muy simpáticos, pero sí son educados y amables. Su rey se llama Simurgh. Con bastante frecuencia, un pájaro amigo mío, un mirlo, me lleva volando hasta Luminolandia, el planeta de las lámparas.
Allí viven muchas lamparitas y todas son muy preciosas y maravillosas. Tienen nombre como los seres humanos y son muy buenas y hospitalarias. Forman entre todas ellas una especie de familia feliz pues se quieren mucho. La reina de las lámparas se llama Relámpaga, porque es la que tiene la luz más fuerte de todas. A veces pienso que me encantaría mudarme a Luminolandia, pero creo que a un ratón como yo le está permitido ir solamente de visita a ese planeta. Las lamparitas viven muy felices y da gusto verlas así. Hay una de ellas a la que quiero muchísimo. Si vienes y visitamos juntos Luminolandia ya te la presentaré y podrás conocerla para que veas lo linda que es.
Una vez que mi amigo el mirlo se equivocó de camino al volver de Luminolandia, llegamos a un mar de color blanco, con una isla redonda muy extraña porque los ríos de allí también eran blancos y el líquido que iba por sus cauces era dulce. Después de beber del río nos dimos cuenta de que era de leche. Había vides con uvas blancas que en vez de mosto tenían leche. La tierra era comestible y ¿sabes qué?, sabía a queso. Comí hasta que no pude más. Lo mejor de todo es que, dependiendo de la parte de la isla en la que te encuentres, el queso es de una variedad distinta, así que ese día fui muy feliz porque probé 36 ó 37 variedades de quesos distintos. Esta isla se llama Tyroneso.
Tienes que venir una temporada, Frederick, en casa hay sitio más que de sobra para los dos. Conocerás Cucópolis de las Nubes, visitaremos Luminolandia y conocerás a Quinquecita. Mi amigo el mirlo nos llevará a Tyroneso y te podrás hinchar de comer provolone, tu preferido. Iremos a la Luna también, conocerás a los selenitas que beben zumo de aire y miraremos por el «Aleph» o «Huevo de Cristal», el espejo en el que se ven de una vez todas las cosas del mundo (es totalmente alucinante). Nos lo pasaremos muy bien, te lo aseguro. Vente cuando quieras. Tengo muchas ganas de verte. Un abrazo.
P.D.: Como aquí no existen las direcciones, escrÍbeme un e-mail a leo_ratoncito@hotmail.com.
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FUENTES:
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Luciano de Samosata: Historias verdaderas
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Aristófanes: Las aves
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Jorge Luis Borges: El Aleph
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Herbert George Wells: El huevo de cristal
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Las Mil y Una Nohes («Noche 202»)
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Leo Lionni: Frederick
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Farid Uddin Attar: El coloquio de los pájaros
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«La vida secreta de Walter Mitty» (film protagonizado por Danny Kaye)
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Y otras muchas fantasías más
chelucana said
¡Mmmmm…! Precioso, precioso,… ¡Qué bien! He leído todo, todito. El texto, los enlaces, las fuentes,… ¡Qué erudición la tuya, Ricardo! Seguro que a Leo Lionni le habría gustado leer la carta del amigo y tocayo Leo :-)
Recibirás noticias de Frederick, ¡o de sus embajadoras!
Ricardo said
Muchísimas gracias. Deseando estoy recibir las noticias de las «embajadoras», a ver si les gustan las letras de Leo. Si es así, le darán sentido, una vez más, a este trabajo. Un abrazo.
chelucana said
Hola Ricardo. soy Angela te doy las gracias por el cuento-carta. meagustado mucho la parte de luminolandia. adios.
Hola soy Paula. me ha gustado mucho tu relato. Tengo siete años. Eselcuento más bonito que he leido nunca. Quiero que hagas otro que sea de muchos ratones y que se fueran todos a la casa de Leo y que hagan una fiesta por su cumpleaños y que se lo pasen muy bien. y que Leo tenga hijos con Quinquecita de Luminolandia, y que tengan 7, como en el cuento de Historias de Ratones, y les pueda contar muchos cuentos a sus hijos para dormir.
Muchos besos. Paula. muac
Ricardo said
Ángela, Paula, muchísimas gracias a vosotras. Me alegro mucho de que os haya gustado el cuento. Sois las lectoras más importantes de este blog. Si tiene algún sentido lo que escribo ahora mismo, se lo dais vosotras.
Ángela, muchas gracias. A mí la parte que más me gusta también es la de Luminolandia, aunque la de Tyroneso no está mal del todo, ¿verdad? Un besito.
Paula, muchas gracias. Ya estoy haciendo el cuento que tú me dices. Tendrá todo lo que has pedido: muchos ratones, amigos, fiestas de cumpleaños, risas, amores, hijos e hijas y cuentos para contar a los niños y a las niñas para que se duerman. Un besito.
Inma said
Hola Ricardo! Simplemente darte la enhorabuena por tu maravilloso cuento, lo he leido enterito jejeje y es muy bonito. Espero que siempre siga tan ilusionado con su trabajo en su blog, un ejemplo a seguir, diria yo. Bueno ya nos veremos. Un saludo y beso. Inma
Ricardo said
Muchísimias gracias, Inma, por tu participación en el blog y por lo bien que me tratas siempre en tus comentarios. Últimamente, es cierto que me ilusiona mucho esta línea de cuentos infantiles o de mitología para niños/as. Y ya que estamos, acepta la invitación del correo que te envié y participa en el VIII-CIO. Ustedes, los/as alumnos/as, tienen mucho que decirnos al profesorado. Creo que alguna vez debe llegar el momento en que la comunicación entre profesorado y alumnado se haga basándose por ambas partes en la crítica construtiva y reflexiva, en la sugerencia, en el acuerdo sobre el trabajo diario, etc. ¡Participa! Para mí y para otros/as profes es muy importante.
CUENTOS DE RATONES: LEO Y QUINQUECITA « HELLENIKÁ. RECURSOS DE GRIEGO ANTIGUO said
[…] Porque, como ya saben los lectores, los habitantes de Luminolandia son lámparas, y, si recuerdan la última carta de Leo a Fréderick, Leo tenía una buena amiga en Luminolandia llamada […]
Leslie said
hola, soy maestra de telesecundaria y necesito el cuento de frederick podrian mandarme uan pagina donde este publicada la hostoria? gracias
chelucana said
Es una pena, Leslie, enviar el texto solo. Porque los álbumes ilustrados son para ser leídos, también sus imágenes.
http://martaysofia.blogspot.com/2008/05/cuento-frederick.html
Perdona, Ricardo, por responder a los comentarios de tu blog :-/
Ricardo said
Leslie: muchísimas gracias por tu interés y tu petición. Mi querida amiga Chelucana me ha hecho el gran favor de indicarte los lugares que buscas. Suerte y un cordial saludo.
Cheli: ¿Cómo me vas a pedir perdón por pasearte por tus propios jardines? Muchísimas gracias a ti por ayudar a nuestra invitada Leslie. Esta es tu casa y tu entras y sales de ella cuando te apetezca. Gracias otra vez. Un abrazo.
Julio Anguita y la Utopía « HELLENIKÁ. RECURSOS DE GRIEGO ANTIGUO said
[…] ya se ha asomado a la “Utopía” en varias ocasiones. Aquí se ha llamado unas veces “Luminolandia”, otras, al aristofánico modo, “Cucópolis de las Nubes”, aun otras “La […]